¡Tenemos abundancia información!
Tantas ideas estimulantes. Los logros crean los “clicks” que nos permiten progresar; libros, cursos y seminarios son apoyos útiles.
Sabemos, entendemos, nos damos cuenta que deseamos cambiar. Pero inevitablemente, sin desearlo, a menudo olvidamos. Olvidamos que sabíamos, entendíamos y nos dábamos cuenta que aspirábamos a cambiar porque estamos abrumados por situaciones.
El impacto inesperado de una persona o situación negativa nos puede hacer olvidar todo, especialmente cuando el impacto es fuerte e hiriente.
¿Cómo nos manejamos con todo esto?
En esencia, creando el hábito de recordar. Recordar las bases de lo que ya sabemos.
Recordar estar abierto a aprender y reaprender y recordar Al que todo lo sabe, el Alma Suprema.