El amor de Dios, como Madre que cuida y nutre al alma

Como la Madre eterna, Dios protege y nutre pacientemente con estímulo y amor desinteresado.

El eterno Femenino, al igual que la Tierra física, está siempre donando, renovando y nutriendo. Dios, como el punto eterno de referencia, tiene una forma, posición y papel fijos, y Su energía nos despierta y mantiene de manera suave y poderosa.

Dios, el Alma eternamente incorporal, también tiene en sí estos principios eternos, pero Él nunca adopta una forma física.
Dios expresa las cualidades femeninas y masculinas a través de la energía sutil. Cuando la mente y el corazón están concentrados en Dios, entonces el ser humano puede percibir la Paternidad y Maternidad de Dios, es decir, el amor, el poder y la nutrición.

Dios tiene el poder de pertenecer a todos, porque ama y comprende a todos. En la misma medida en que Él es poderoso, es amoroso.

Las preocupaciones son una ilusión

Las preocupaciones son una ilusión. Te hacen vivir en el futuro creyendo que estás ocupado, cuando en realidad te alejan del presente. Las preocupaciones son una excusa para dejar de hacer lo que de verdad tienes que hacer.

La persona reactiva, da la sensación de estar muy ocupada, manifiesta su preocupación a los demás, pero lo cierto es que con todas sus preocupaciones no consigue resolver ninguno de sus problemas.

La persona proactiva enfoca toda su atención en el presente, actúa con iniciativa. Sabe que permaneciendo tranquila y libre de preocupaciones es mucho más efectiva.

Extracto del libro: El regalo de la paz – Enrique Simó

El Océano de Verdad quien me revela quien soy yo

 

Verdad

Dios es Verdad; el Océano de Conocimiento, Océano de Amor, Océano de Paz y Océano de Felicidad. Lo que sea que necesite el alma, lo que sea que sintamos nos falta para ser completos y felices, puede ser alcanzado desde Dios, nuestro Creador. Todo el amor y poder que necesitamos para poner la verdad nuevamente en nuestras vidas puede ser recibido de Dios.
Es Dios quien despierta el alma. Él nos dice la verdad acerca de quien somos y lo que Él comparte va directo a nuestros corazones. Nuestro tercer ojo, el que ve al alma no-física, se abre y vemos nuevamente nuestro verdadero yo.

A través del conocimiento que recibimos de Él, nuestra brújula interior se vuelve refinada y fortalecida. Ningún ser humano puede lograrlo tan poderosamente como Dios.  Dejamos de guardar rencores y de recriminar. Nos llenamos con una nueva forma de bondad. Empezamos a vivir en armonía nuevamente, inspirando y conectando a todos con el amor de Dios.

Dejamos de guardar rencores y de recriminar.

Otorgador de Bendiciones

El Otorgador de Bendiciones da esta bendición a cada ser humano:
Que siempre seas la imagen de amor con cada alma, en cada situación.

Nunca dejes, nunca olvides tu imagen amorosa, tu rostro dulce, tu interacción respetuosa, tus relaciones armoniosas.
Ya sea un individuo o la naturaleza, lo que se presente como un obstáculo o reto, sigue transformándolo todo con la serenidad que da el amor. Acepta el amor puro y comparte tus virtudes desde la intención pura.  Crea el mundo amoroso por medio de tu visión humilde, tu actitud pacífica y acciones que estén llenas de misericordia. Incluso si alguien no te da amor, tú , el alma amorosa eres el otorgador y seguirás dando amor espiritual, como hijo del Otorgador de Bendiciones.

Tiempo de reflexionar…

Uno de los momentos más especiales del año es su final. Parece que la población entera del mundo (o casi) empieza a reflexionar como fue  su año, su vida y como encuentra su existencia, revisando lo que ha cumplido y logrado, qué faltó y qué puede hacer para el año siguiente. Pero antes de eso, celebramos una fecha muy especial.

Aunque la Navidad sea cristiana, su mensaje ha superado las barreras de la religión y cultura. Es un mensaje de renovación, perdón y caridad que no puede ser ignorado, pero que a veces se confunde con el comercio y la misericordia limitada. Por venir tan cerca del fin de año, nos permite una reflexión aún más profunda, porque es así que, como humanos, crecemos: reflexionamos, ampliamos nuestra consciencia y entonces compartimos a otros. Si deseas puedes reflexionar en las siguientes preguntas:

¿Cómo he renovado mi propio ser?

¿Cuánto he perdonado?

¿Cuánto beneficio he dado al propio ser y a los demás este año?

Marcelo Bulk

 

Tiempo de Dar…tiempo de Amar

– Y ¿me darías una estrella?

– ¡Claro que sí!

Mientras su hija baila por el parque, el papá sonríe. Hace unos meses, su hija no sonreía, no bailaba y se quedaba simplemente acostada en una oscura habitación. Parece que todo cambió…

– Y ¿me darías todo el cielo?

– Todito, hijita…

Entonces, ella paró de bailar. El papá se acercó con cuidado y vio lo que le había llamado la atención: una familia estaba acampada en el parque, probablemente algunos de los tantos refugiados que habían invadido ese bello país.

– Ven, hija, vamos por el otro lado.

Pero la niña no se mueve, simplemente los mira y los mira… Entonces, ella toma de un bolsillo en su chaqueta un dulce, se acerca y se lo entrega a otra niña, parte de la familia.

Y como si fuera una coreografía, ella se voltea y mira su papá, en un claro mensaje… El hombre no sabe qué hacer, pues no comparte que se ayuden personas de la calle; al mismo tiempo, sabe de lo que pasan los refugiados – pero, ¿por qué tenían que venirse aquí? – y no puede quedar detrás de su hija quien ya entregó el único dulce que tenía.

Así que saca un dinero y le entrega al hombre de la familia, quien le sonríe, pero no acepta inicialmente. Al ver a su papá confundido, su hija se acerca, mete la mano en la chaqueta y saca un paquete colorido: su propio regalo…

No era sorpresa que la niña supiera que el regalo que iba a recibir estaba en la chaqueta de su papá, eso ya había pasado antes… Ella lo pone en las manos de su amado padre y sonríe suavemente, estimulándolo a acercarse a la familia.

En ese instante, la magia de navidad, algo que este ejecutivo comercial de una importante firma hacía mucho no experimentaba, volvió a tocarlo. Era como si volviera atrás, al tiempo en que no tenía mucho, pero lo tenía todo, con una familia grande y alegre. Volver atrás a ayudar a su mamá a alimentar a los más pobres que ellos, en plena víspera de navidad, una noche como esta la que vive hoy. La mamá aprovechaba esa noche, pues la cena era más tarde que lo normal y tenía tiempo de ayudar a muchos, antes de sentarse a enseñar valores al restante de la familia.

Volvió a tiempos en que su corazón era blando y suave…

Con lágrimas en los ojos, se acerca del mismo hombre que rechazó su dinero, pero antes de entregar el regalo, saca nuevamente algo de dinero y le entrega al hombre. Con señas, indica que el regalo era para la niña, pero como esta no era la única, el dinero ayudaría a comprar algo para el resto de esa familia.

El inmigrante lo acepta, se para y abraza al hombre, entregándole algo que hacía mucho no había recibido: un amor incondicional que lo tocaría por el resto del año, tal vez el resto de la vida.

En esta navidad, su hija no recibió aquel regalo tan especial que era lo que ella quería tanto (aunque recibió otros más tarde en la casa).

Pero, algún tiempo después, su papá supo que en su escuela, le comentó a todos los niños que había recibido el mejor regalo de toda su vida. Sí, aquella noche, su papá le había entregado el cielo entero…

Tiempo para renacer

Hay algo en el aire, ¿verdad? Aunque no te preocupes o intereses mucho, la realidad es que Diciembre se transforma en algo diferente de lo normal.

Lo que es bueno, pues la fiesta y celebración duran relativamente poco. Esa ansiedad positiva genera algo en el individuo.

Antes, yo diría que desde el comienzo de Diciembre, la gente empieza a sonreír. Hay una vida nueva en el aire, una energía de expectativa que antes no había. Tal vez sea por la parte religiosa, quizá por la espiritual, incluso por el compartir de regalos o la salida de vacaciones.

Pero hoy en día, parte de esa magia se pierde en preocupaciones, congestiones de tráfico y en aeropuertos, un clima que no es muy cooperador en muchas partes…

Es bueno recuperar esa buena energía, quizá comprando los regalos antes del tiempo, saliendo de vacaciones temprano o simplemente enfocándose más en la parte espiritual del tema, pues navidad implica un renacimiento: ¿de qué manera estás haciendo tu proceso interior de renacer?

Esta época nos abre la puerta a una renovación de la personalidad, el estilo de vida o revisar metas en la vida, algo mucho más valioso que las preocupaciones y el tráfico… Aprovecha esa energía, es importante.

Marcelo Bulk

Vivir con comprensión

Somos los creadores de todo cuanto nos rodea; y el origen de todo está en nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos más íntimos se manifiestan en el espacio del alma, la energía viviente que soy. La base de la espiritualidad es la profunda comprensión del ser, de Dios y de la ley de causa y efecto, de acción y reacción. El conocimiento del ser permite al alma experimentar desapego de los factores físicos y sus limitaciones. Conociendo a Dios, es posible crear una unión comprometida de amor y atraer, desde la Fuente ilimitada que es El, todos los atributos, todas las virtudes, todos los poderes, al interior del propio ser. Comprender los más profundos secretos de la ley de causa y efecto, motiva a la persona a cancelar sus cuentas del pasado y realizar acciones elevadas en el momento presente.

Una vida creativa, diferente y con optimismo

Yo puedo crecer día a día, permanecer abierto a lo nuevo; y puedo ayudar a los demás y al mundo a transformarse a cada momento, con creatividad y alegría, con libertad y fe en el propio ser.

Voy a la esencia y dejo florecer lo que soy profundamente. Y, así, del respeto al propio ser, surge el respeto hacia los demás. Sin la carga del pasado, en mi rostro brilla el optimismo de iniciar la vida día con día; el entusiasmo de vivir mi presente y construir mi futuro.

Tengo la capacidad de transformación dentro de mí y, consecuentemente, la tienen los demás. Todos, en esa conciencia, podemos construir un mundo mejor.

Si nos mantenemos alerta observando los que pensamos, podemos poner un punto final a los pensamientos inútiles, porque estos debilitan al ser y le impiden ver la realidad tal como es.

Los pensamientos inútiles producen negatividad y sufrimiento. En cambio puedo desarrollar el hábito de generar sólo pensamientos creativos, productivos y positivos. De esa manera, nuestra vida será mejor, la vida de quienes nos rodean será mejor y el mundo será mejor.

El poder de cooperar

La cooperación es la creación de una fuerza que permite lograr aquello que parece imposible. Cooperar es compartir, es facilitar una tarea. Con el ejemplo de cada uno, podemos motivar a los demás a cooperar. Cada uno de nosotros es un personaje único en la escena de la vida y la colaboración de cada uno también es única. Es por esto que la cooperación de todos y de cada uno de los seres humanos es necesaria para la creación de un mundo mejor para todos.

Mis cualidades esenciales, de paz, pureza, amor, sabiduría y verdad, han ido perdiendo su brillo y presencia a través de mi existencia y al dejarme manejar por las escenas de la vida diaria. Por ello cuando dedico tiempo a encontrarme con esas cualidades originales, puedo devolverles todo su poder.

Así, puedo mirar la vida desde un nuevo punto de vista y puedo decidir interpretar el mejor papel en ese escenario; el papel del verdadero héroe o heroína, aquel que logra siempre victorias y verdaderas.