«El tiempo pasa inexorablemente, momento tras momento. La situación surge y acaba; en
cada una, podemos ganar o perder. Depende de nosotros.
No puedo estar quejándome de una determinada situación, si fui yo mismo el que la creó. Es
el creador quejándose de su propia creación. Cada circunstancia en que me involucro es
como si fuese un hijo mío.
¿Cómo debería tratar un padre a su hijo? Con amor, comprensión… La vida me dio un
momento para detenerme y reflexionar, ¿eso no es bueno?»
La Ultima Frontera, Ken O´Donnell, Editorial ERREPAR
Pensamientos del Día
No espero a que las cosas sucedan de forma ideal para ser la persona que puedo ser.
Y no doy como excusa el comportamiento de los demás para justificar mi propia conducta.
Actúo con rectitud porque es lo que corresponde. He aprendido del Padre a ser generoso y no dependo de las circunstancias para dar lo mejor de mi.
La paz, el fruto del silencio interior
El fruto del silencio
Aquellos que son maduros, permanecen en silencio: un silencio del cual obtienen algo. En cualquier situación que surja, en un segundo, viaja a un profundo silencio y observa el poder que llega. No recurras a los pensamientos o a las palabras muy rápidamente. Atrae el suave silencio que viene de Dios, el Océano de Silencio, y permanece en ese ambiente. Deberíamos esparcir ondas de silencio y amor. La experiencia de la suavidad del silencio entrega el poder de conciliar tus pensamientos y acomodar todo.
Así permanecerás en paz, estable y tus respuestas serán diferentes, no habrá reacción, molestia o enojo, incomprensión o impotencia. Habrá respuesta, claridad, aceptación, calma, comprensión y poder interior.
Exito a traves de la auto observacion
La clave del éxito, revisar al propio ser
Tus pensamientos deberían tener poder y llevarse a la práctica. Si el éxito no se lleva a cabo, adéntrate en el silencio, piénsalo y verás la razón. No comiences a culpar a otros o al lugar (por ejemplo la empresa donde trabajas), sino que mírate a ti mismo. Día a día, deberíamos tomar conciencia del valor de nuestros pensamientos.
Por ejemplo, los demás no deberían decirte tus defectos, pero es indispensable observarse a sí mismo, permanece en silencio. No te contentes con el pequeño esfuerzo que estás haciendo, siempre hay algo más por hacer, por aprender, para crecer ilimitadamente. Embebe todas las virtudes divinas. Sólo ve especialidades. Tus ojos se dañarán si ves defectos y tu mente se influirá por la negatividad. Es mejor reconocer las virtudes de los demás y así ellos reconocerán fácilmente las tuyas.
La Semilla y el agua
Si tienes un pensamiento positivo para realizar algo, llénalo con el poder del amor. Puede ser que no tengas malos pensamientos, pero si ellos no está el poder del amor, ellos no darán fruto. El pensamiento es la semilla … el amor del agua.
Tu vida se llenará de cosas buenas, cuanto mejor sea lo que piensas, cuanto más tus palabras sean dignas y dignifiquen al otro, cuanto mejor sean tus acciones más leve sera tu vida y tu conciencia estará tranquila. Finalmente lo que se siembra es lo que se cosecha y si se siembra amor… cosecharás…amor.
Paciencia y amor, claves para la espiritualidad
Paz la base de la paciencia y la espiritualidad
Para tener paz y amor necesitas paciencia. Tener paciencia en una forma profunda desarrolla todas las virtudes. No importa cuánto amor una persona tenga por Dios, sin paciencia no podrá experimentar paz. Cuando experimentamos paz, creamos un ambiente de paz a nuestro alrededor . Hay suavidad, felicidad y facilidad. Haz de la paz un tesoro para ti y los demás.
Amor incondicional
Tu verdadera naturaleza
Puedes tener dudas dentro de ti, pero Dios no. Mírate a ti mismo como Dios te ve, y mira a los demás como Dios los ve. Los sentimientos que Dios tiene hacia nosotros son de amor, aceptación, comprensión, y nosotros deberíamos tenerlos hacia los demás. Dios tiene amor para todas las almas del mundo, y nosotros debemos desarrollar esta misma naturaleza.
La inmortalidad del alma
El Alma: el huésped en el cuerpo
Considérate un alma y piensa sobre tu cuerpo y relaciones como objeto y personas que se te han confiado. Realmente, nada te pertenece. Cuando dices esto es “mío”, das vida a una gran cantidad de apego. El ego nos enceguece. Abre el tercer ojo de la sabiduría y ve quién eres verdaderamente, el alma inmortal, imperecedera, infinitesimal, ilimitada – el cuerpo, mortal, perecedero, grande y limitado a un tiempo y espacio. Los cuerpos son creados y en algún momento pueden ser cremados y el alma vuela fuera de ellos. Mientras más consciente estés de que eres un alma, más feliz permanecerás.
Ser honesto, clave para una relacion armoniosa
La base de una relación armoniosa
Si hablas honestamente, tendrás la oportunidad de aprender. El que es honesto, hablará acerca de si mismo primero y no acerca de los demás. La honestidad muestra tu propia cara. Los demás no se quedarán impresionados por tus palabras, ni por tu expresión; por tu honestidad y verdad.
El tiempo para cambiar es ahora o nunca
Oportunidad y Tiempo
Date tiempo para ti mismo. Esto no es egoísmo y es mejor que perder tiempo en cosas inútiles. Si uno no tiene el hábito de aplicar un punto final a las preocupaciones se pierde una gran cantidad de tiempo y energía. El tiempo, los pensamientos, la respiración no deben ser desperdiciados. Si algo no es necesario, no lo hagas. El tiempo no nos esperará, así es que por qué no ocupar nuestro precioso tiempo en ser feliz. No debes esperar a tener tiempo en el futuro para cambiar; es ahora o nunca. Si lo haces ahora, recibes fortaleza e inspirarás a otros. No deberíamos decir “esperaré” por alguna razón, sino estar listos para adelantarnos al tiempo.
Creando tu Libertad
Creando tu Libertad
No crees pensamientos negativos, porque ellos llegarán a los demás. Por el contrario permite que tus buenos pensamientos lleguen a las personas. Aún si tienes un pequeño pensamiento de debilidad, termínalo. Depende de cada uno como utiliza sus pensamientos.
Una mente libre, una mente en paz, te libera del desgaste, el desperdicio y la negatividad.
Visualiza un mar en calma, la paz que ofrece es la misma que te puedes ofrecer si las olas de tus pensamientos son suaves, calmados, necesarios, positivos y sobre todo creados en el momento justo, no antes, no después.