Cuando cambia el clima, nos adaptamos a las nuevas condiciones… o tenemos frío, o calor, o nos mojamos.
Cuando un reloj se desajusta, lo ajustamos para tener exactitud… o llegamos tarde, temprano o nos quedamos dormidos.
Cuando estamos en un automóvil y entran otros tres pasajeros, ajustamos nuestro espacio… o estamos aplastados o en el regazo de alguien.
Y si nos aseguramos de cantar suavemente cuando alguien está tratando de dormir y somos gentiles con alguien que es tímido, o alentador con alguien más débil… entonces estaremos teniendo consideración por nuestros compañeros de viaje en la vida.
Nos ajustamos y eso hace que la vida sea algo con sentido del humor y facilidad.
HOY, solo por diversión… y por práctica… puedes adaptarte a algo que normalmente evitarías.
Mira cómo te hace sentir. Ve si aprendes algo nuevo e inesperado. Ve si puedes ajustarte… sin sentirte incomodo o impaciente. Sé el que deja que el ego permanezca en silencio y se ajuste a lo que es.