Estoy más allá de lo superficial, estoy en paz y feliz

La fundación de una vida espiritual es la pureza; pureza en la forma de honestidad, lealtad, limpieza interior y verdad en cada acto de nuestra vida.

Para trabajar en ello doy punto final al pensar desperdiciable, a ver o hablar inutilidades, a perder el tiempo en acciones superficiales.


Cuando esta fundación es fuerte
hay la experiencia constante de felicidad y paz.

Con firme determinación 

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