Somos pacíficos, aún cuando hay caos a nuestro alrededor… o no podremos pensar con claridad, o nos veremos afectados por el caos, o no podremos ayudar.
Practicamos la paz todos los días con pensamientos tranquilos, en meditación profunda o en acción serena… porque sabemos que la paz debe ser más que una decisión. También debe ser algo que practicamos… o nos olvidaremos que somos paz cuando la necesitemos, o responderemos con ira o enojo.
Cuando alguien está molesto o enojado y nos cuenta sobre algo, nos concentramos en ver a la persona y no nos afectamos por la situación, así veremos a la persona en paz y no nos sentiremos atraídos por sus sentimientos… o seremos ineficaces, nos sentiremos igualmente perjudicados o incluso enojados.
Cuando nos enteramos de una situación de conflicto o violencia, internamente enviamos la paz a todo lo que genero el conflicto y a todas las personas involucradas… si no estaremos actuando por preferencia personal, o haciendo más fuerte a la dualidad, o siendo injustos.
Y cuando hacemos de la paz una prioridad en nuestras vidas… cuando recordamos que los pensamientos pacíficos en el interior dan como resultado acciones pacíficas en el exterior y cuando enviamos la paz a todos los países y a todos los seres vivos, sin preferencias … entonces la paz es más que una decisión. La paz es una acción.
Usamos el poder de la paz y eso hace que la vida sea algo con gracia y facilidad.
HOY, cuando algo te moleste, o escuches algo que no te guste sobre política, otro país o una raza diferente, envía deliberadamente pensamientos de paz, sin juzgar. Sentirás el aire sincero de la compasión amorosa por todas las personas… incluyéndote a ti mismo.
Sé pacífico… con gracia y facilidad.