Cuando yo cambio, el mundo cambia.

Normalmente somos amables con las personas que son amables con nosotros. Pero cuando alguien no está comportándose bien, tendemos a cambiar nuestra actitud, respuesta y comportamiento hacia esa persona. Esperamos a que la otra persona cambie antes de cambiar nuestros pensamientos, actitud, trato, palabras, visión, etc. Así que no encontramos el cambio en los demás ni en nosotros mismos.

Por ello es bueno reflexionar en esta frase: Cuando yo cambio, el mundo cambia.

 

Comentarios cerrados.