Me alejo por unos momentos de sonidos, colores y todo estímulo sensorial.
En el silencio de mi mente recorro la eternidad de mi existencia…quién fui, quién soy, quién seré…el alma esencia de paz, amor, pureza, verdad y felicidad.
En la experiencia de la trascendencia logro ver lo que es realmente importante y dejo de afectarme por pequeñeces.