Es muy posible que exista decepción si espero que los demás cambien. Yo tengo que cambiar. No se trata de competir por quién está en lo correcto, sino de llevar relaciones armoniosas en beneficio del propio ser y de los demás. Aprendo a amoldarme a personas y situaciones.
Esto me hace la vida más fácil y soy más feliz.
En paz y por la paz.