Uno de los momentos más especiales del año es su final.
Parece que la población entera del mundo (o casi) empieza a repensar su año, su vida y su existencia, revisando lo que ha cumplido y logrado, ¿qué faltó y qué puede hacer para el año siguiente?. Pero antes de eso, celebramos una fecha muy especial.
Aunque la Navidad sea cristiana, su mensaje ha superado las barreras de la religión y cultura.
Es un mensaje de renovación, perdón y caridad que no puede ser ignorado, pero que a veces
se confunde con el comercio y la misericordia limitada.
Por venir tan cerca del fin de año, nos permite una reflexión aún más profunda, porque es así que, como humanos, crecemos: reflexionamos, ampliamos nuestra consciencia y entonces compartimos a otros.
¿Quieres darte un regalo? Contesta unas preguntas y aplica las respuestas en tu propia vida.
Si quieres, envíalas también a otras personas que se puedan beneficiar de esta reflexión:
¿Cómo he renovado mi propio ser? Navidad significa nacimiento. La imagen del pequeño niño Jesús que nace en un humilde establo tiene un sentido profundo espiritual: es la consciencia más elevada y pura que nace en un mundo en decadencia para ayudarlo a mejorar y transformarlo. ¿Dejaste que esta consciencia nueva, que quiere salir a flote, pasara a ser parte de tu propia vida? Es una consciencia que te conecta directamente con Dios y lo divino que todos tenemos.
¿Cuánto he perdonado? Muchas situaciones negativas nos suceden y nos lastiman.
El perdón es el bálsamo mágico que tenemos en nuestro corazón que nos permite seguir adelante y que otros sigan en su proceso. Es la capacidad de comprender y encontrar recursos internos que permitan crecer, no importa la tragedia que hemos vivido. Además, mientras más perdonamos, más saludables interiormente nos sentiremos.
¿Cuánta caridad he realizado este año? Creo que para algunas personas es dar unos centavos
a alguien más, o tal vez la ropa que nadie más utiliza en la casa… Caridad verdadera empieza en la mente, donde comprendo mis propios tesoros y decido compartirlos con las demás personas.
Caridad puede ser en la forma de una sonrisa entregada en un momento difícil a alguien, unas palabras de aliento, algo físico que valores pero que sabes será más útil para otros, y principalmente
un pensamiento positivo genuino hacia el otro.
Que la Navidad sea el tiempo cuando tu corazón se sienta satisfecho y que puedas satisfacer los corazones de los demás.