«El tiempo pasa inexorablemente, momento tras momento. La situación surge y acaba; en
cada una, podemos ganar o perder. Depende de nosotros.
No puedo estar quejándome de una determinada situación, si fui yo mismo el que la creó. Es
el creador quejándose de su propia creación. Cada circunstancia en que me involucro es
como si fuese un hijo mío.
¿Cómo debería tratar un padre a su hijo? Con amor, comprensión… La vida me dio un
momento para detenerme y reflexionar, ¿eso no es bueno?»
La Ultima Frontera, Ken O´Donnell, Editorial ERREPAR
Tu Fortaleza Depende de Ti
Tu Fortaleza Depende de Ti
Preocuparse es malo para el alma. Esto la debilita y confunde. Tus pensamientos deberían reflejar fe. No des espacio a lo negativo. Lo que decimos a nuestra mente debe ser útil. A veces nuestra mente no nos permite pensar positivamente. De hecho, si la mente acepta lo que Dios dice, en lugar de lo que dicen los seres humanos, la mente, se fortalece en lugar de debilitarse. Llena tu mente de buenos deseos. De pensamientos elevados acerca de las virtudes y especialidades de los demás. Originalmente todos somos seres de paz y amor, por ello cuando nos hablamos con paz y amor los demás lo reconocen, lo sienten y en algún momento hasta lo agradecen.