Hay lógica y sabiduría en cada aspecto de la vida. Me doy el tiempo para reflexionar, analizar y encontrar el para que de todo lo que sucede. No me quedo en la superficie de las cosas, sino que voy a lo profundo y me esfuerzo en entender. Cuando hay entendimiento, hay aceptación y la felicidad se vuelve un estado natural. Cuando el alma se sabe poderosa nada la detiene.
Todo gran cambio nace de un pensamiento que sucede en un segundo.