Cuando comenzamos algo nuevo, nos encanta la emoción y la novedad… o nos asustamos, o somos reacios, o nos sentimos abrumados.
Cuando un amigo necesita nuestro tiempo y estamos muy ocupados, actuamos por amor y dejamos de lado nuestras necesidades para poder ayudar… o no somos comprensivos, o somos indiferentes o no somos realmente amigos.
Cuando alguien hace algo que desaprobamos, hacemos los juicios a un lado y los amamos, lo aprobemos o no… o somos exigentes, intolerantes o nos sentimos indignados.
Practicamos el amor… porque sin amor, la gente estaría llena de miedo, renuencia o intolerancia, o nos sentiríamos indignados, abrumados… o sin amigos.
Y si tratamos los errores con comprensión y situaciones nuevas sin miedo, y si no juzgamos duramente a las personas, incluyéndonos a nosotros mismos, no importa cuántos errores haya habido… entonces hemos hecho del amor una acción y no solo un sentimiento.
Amamos y eso hace que la vida sea algo natural y sencillo.
HOY, conscientemente usa el amor en tus interacciones. Presta atención a la forma en que ves la vida y tus compañeros de viaje. Encuentra tu propia forma de hacer del amor una acción.