Muchas veces los recursos y las facilidades se vuelven un fin y se pierde el verdadero foco del esfuerzo. Progreso espiritualmente aunque las condiciones externas no sean las ideales. Mi meta es avanzar y servir para que otros avancen. Mi soporte son el Padre y la sabiduría adquirida, lo temporal, es decir el trabajo, las relaciones, cualquier cosa que hago o tengo, con el tiempo puede cambiar, sin embargo lo imperecedero es la base de mi vida.