Cuando hay sufrimiento y problemas en el mundo y escasez en la tierra, nos unimos para ayudar, sabiendo que hay poder en la unión. Tenemos lo que hay para compartir… o algunos comerán y otros morirán de hambre.
Cuando nos atacan o corremos peligro, nos unimos para protegernos… o puede que no seamos lo suficientemente fuertes como para estar a salvo.
Cuando las cosas son maravillosas y festejamos, nos unimos para compartir la celebración y nuestra felicidad crece.
Reconocemos las diferencias entre nosotros. Esto es lo que hace a la humanidad vibrante, energética y bella. Vemos a todas las personas como parte de nuestra familia global y todos somos valiosos… o no damos todo lo que podríamos dar.
Nos unimos y somos más fuertes. Valoramos nuestras diferencias y la singularidad de cada persona… o nuestras vidas tendrán menor calidez y color.
Y si recordamos que una tristeza compartida a veces se reduce a la mitad y que una felicidad compartida a menudo se duplica… y si nos unimos para estar seguros y saludables y si unimos nuestras mentes y corazones para ser más poderosos… entonces estamos usando el poder de la unión.
La unión entre las personas hace que la vida sea algo con gracia y facilidad.
HOY, presta especial atención. Mira al extraño en el autobús y la persona en la tienda y las personas que pasan en la calle con la conciencia de las cosas que son comunes a todos nosotros… el deseo de amor, paz y felicidad. Estos son más fuertes que las cosas que nos dividen.
Practica la unión… con gracia y facilidad.