La tolerancia es una energía positiva que adquirimos sobre todo cuando sabemos cuáles son nuestros objetivos en la vida y estamos satisfechos y plenos con ellos. Entonces damos la bienvenida a la diferencia en lugar de enfadarnos o asustarnos. Cuando tenemos una buena relación con nosotros mismos y todo funciona bien, tenemos el poder de estar abiertos y ser integradores.
La verdadera tolerancia consiste en respetar y aceptar la diferencia. Significa frenar cualquier expectativa de que las personas y las situaciones sean como queremos que sean. Exige que nos demos cuenta de que no necesitamos controlar a nadie ni las circunstancias para que las cosas vayan bien y que el tiempo, la intención y otros factores desempeñan un papel importante en la vida. En cuanto comprendamos esto, podremos ser tolerantes de verdad.
Extracto del libro: La búsqueda del bienestar – Anthony Strano