La meditación es el proceso por el cual es posible crear pautas de pensamiento nuevas y positivas, y romper con los viejos y familiares ciclos de pensamientos negativos. Cuando medito, practico el arte de escoger pensamientos positivos. Mediante la práctica regular de la meditación, aumenta la concentración de manera gradual, así como la fuerza de la mente para escoger pensamientos positivos, cuyo efecto fluye a través de mi actitud ante la vida.
Cualquier persona puede cambiar y desarrollar hábitos de pensamiento positivo. Con el tiempo, la meditación va todavía más lejos y se convierte en una experiencia. Al desarrollarse mi experiencia meditativa personal, también lo hace mi fuerza interior, mi capacidad de sanación interna y mi percepción acerca de mis propias cualidades positivas: paz, verdad, tranquilidad o cualquier otra cualidad que escoja. La actitud cuenta mucho en la vida, pues es de acuerdo a ella que voy a vivir, afrontar y superar cualquier obstáculo que se presente. Sin embargo no me siento solo.. tengo virtudes y me puedo relacionar con el Océano de Virtudes, Dios, el Alma Suprema siempre disponible.