La verdadera libertad significa no sólo que soy libre para hacer lo que quiero, también significa que haga lo que haga, no debo someter a ninguna otra alma. Cada pensamiento, palabra o acción míos deben ayudar a crear verdadera libertad en este mundo. Ésta es la relación que debo aceptar si realmente deseo ver a la humanidad evolucionar hasta el punto en que las enfermedades de la soledad, el miedo y el pesar cesen de existir.