¡Vivir de manera que el amor dé forma a todas las acciones! He aprendido a vivir de esta manera y, como resultado, nada me molesta. Mi satisfacción y mis buenos sentimientos hacia los demás son constantes. He llegado a ser libre.
El poder que me permite vivir así proviene del interior. No lo busco fuera. Esta es la razón por la que soy libre, sin expectativas depositadas en los demás, sin frustraciones.
Todos podemos vivir de esta manera. Es una forma muy natural de ser. Aun así, requiere de desprenderse de determinadas creencias y hábitos que nos separan de esta fuerza e interfieren en nuestra capacidad de amar. A veces están enraizados muy profundamente y no somos conscientes de su presencia.
La experiencia me ha enseñado que sentimientos como la tristeza, la preocupación o el miedo no son originales ni naturales. Estos sentimientos surgen cuando nos dejamos influenciar por creencias y comportamientos que no nos pertenecen. Darse cuenta de esto es algo maravilloso. Si el sufrimiento no es intrínseco a la naturaleza humana, entonces, con seguridad podrá eliminarse. Podemos dejar de sufrir y ayudar a los demás a hacer lo mismo.
Estoy convencida de que todos nosotros tenemos, ahora, una buena oportunidad. Vivimos en una era en la que los que dirigen la mente hacia adentro, hacia su interior i hacia Dios, pueden verdaderamente emprender un nuevo camino juntos.
Extracto del libro: De dentro hacia afuera - Dadi Janki