El gran reto, el salto cuántico, la transformación del propio ser

Si pudiéramos ver cuán hermosos somos en nuestro interior, cuán hermosa es el alma, nos enamoraríamos de nosotros mismos. Hay una gran belleza en el ser pero no la podemos ver. Esto es un gran reto. Mirar en el espejo y ver qué es lo que tenemos, lo que buscamos, lo que sentimos.

El progreso es diario y puede tomar tiempo. Debemos ser héroes transformadores y no actores justificadores. No podemos, simplemente, pedir a Dios que haga el cambio. No es que Él no quiera, sino que si nosotros mismos no lo hacemos es porque no lo queremos. Dios nos respeta y nos ha dado el derecho de escoger. Por eso hay que querer cambiar y alimentar nuestro propio deseo de ser felices, de estar satisfechos, de ser independientes.

Cada paso tiene importancia y no hay que perder la esperanza por imposible que parezca. Es un proceso, una distancia. Debemos elegir, frente a cada situación, la actitud positiva a tomar.

Extracto del libro: Meditar para ser feliz.
Ed. Brahma Kumaris
Valerianne Bernard – Marianne Lizana

Somos lo que pensamos.

Somos lo que pensamos. La mente está constantemente ocupada en el proceso de pensar y resulta virtualmente imposible tener un instante libre de todo pensamiento…somos seres pensantes. Todo nuestro mundo ha sido creado en base de nuestros pensamientos. Los resultados de los pensamientos se pueden manifestar en forma inmediata o bien, puede pasar un largo periodo de tiempo antes de que se lleven a la práctica. Sin embargo, lo que es real es que en la medida en que dediquemos energía y atención a determinados pensamientos​, tarde o temprano se harán realidad. El pensamiento es la base de toda acción.

Se habla de pensamientos puros, pero. ¿Qué es un pensamiento puro? ¿Acaso, por su naturaleza, no son todos los pensamientos? No todos los pensamientos pueden ser clasificados como puros. Un pensamiento puro debe estar libre de egoísmo, de odio, de orgullo, de celos, de codicia, de ira, todas las cualidades negativas que encuentran su opuesto a las correspondientes virtudes de amor, pureza, paz, felicidad, sabiduría.

Siempre debemos tener presente que nuestras palabras reflejan nuestro pensamiento, son el espejo de nuestra mente, de nuestra manera de pensar. La quietud mental se transmite en la serenidad de nuestras palabras. Una mente pura se expresa naturalmente a través de palabras puras. No deberíamos permitirnos la indulgencia de emitir palabras falsas, amargas o viciosas. Nuestras palabras deberían reflejar nuestra verdadera naturaleza, nuestra naturaleza esencial, es decir, la naturaleza de un espíritu que es paz y pureza.

Ver a través de las ilusiones

El discernimiento tiene lugar en el estado reflexivo de la introspección. En este estado nos vemos a nosotros mismos y al mundo tal como en realidad somos, lo cual nos habilita para tomar las decisiones mejores y más beneficiosas, tanto para nosotros como para aquellos con quienes nos relacionamos.

El verdadero discernimiento consiste en la capacidad de alejarnos de nosotros mismos, de una situación y de la influencia de los demás, y, una vez aclarado el panorama, decidir actuar de la mejor manera posible. Si tenemos que discernir adecuadamente, primero debemos alcanzar un estado de paz y ser capaces de mantener el ser neutral.

El objetivo es reconocer y superar cualquier obstáculo o problema de forma sabia y firme. Hemos de ser capaces de ver a través de las ilusiones generadas por nosotros y por la sociedad en la que vivimos. Es muy fácil ser engañado en el mundo actual, con esa sofisticada presentación de los valores materialistas.

El silencio aumenta la calidad y el nivel de nuestra capacidad de discernir. En el silencio de la calma interior, el intelecto, el ojo interno de la sabiduría y la conciencia, lo esclarece todo y hace que sepamos cómo actuar de la mejor manera posible. 

Debo sentarme en silencio y mirar en mi interior.

Extracto del libro: 
LA BÚSQUEDA DEL BIENESTAR
Utiliza tus ocho poderes
Anthony Strano

Amor incondicional

El amor que yace en nuestro interior es el de nuestra naturaleza original consciente del alma, es un amor puro e incondicional.

Siendo consciente del alma, uno experimenta que, simplemente, se convierte en el amor mismo. Se es indivisibles con él y se está tan pleno y completo en la experiencia, que ya no hay deseos.

El amor incondicional no puede dirigirse ni controlarse. Uno puede ser amor pero no puede entregarlo. En el momento en que lo diriges a una persona o se lo quitas a otra impones una condición sobre él. El ego y el apego intervienen cuando decidimos a dónde debe ir.

Al ser conscientes del alma el amor incondicional emana de nuestra personalidad original. Dar amor está de acuerdo con su propia naturaleza más que con nuestra dirección. El amor tiene su propio poder.

Para amar incondicionalmente debemos distanciarnos de todo lo demás y convertirnos en el amor mismo, y luego permitirle a ese amor la libertad de cumplir con su propio objetivo.

“Si uno se convierte en amor, entonces no hay nada que probar, pues el amor es notorio y se reconoce de inmediato”. 

Extractos del libro: 
MISIÓN DE AMOR
Viaje espiritual de un médico
Roger Cole

Reconocimiento, comprensión, transformación

Si crees que eres tu nombre/forma, cuando alguien insulte tu nombre/forma te disgustarás, y eso equivales a una momento de enfermedad del alma. Si crees que eres lo que haces, cuando alguien critique lo que haces te entristecerás o te enfadarás, o quizás ambas cosas, y eso equivale a una enfermedad del alama. Si crees que eres tu religión, cuando alguien ridiculice tus creencias religiosas te l tomarás como algo personal y discutirás, y eso equivale a fricciones y quizás ira, que a su vez equivale a enfermedad del alma.

Todas las enfermedades del alma parten de un sentido erróneo de quién y qué SOY. Por eso nuestro principal hábito, el más profundo y frecuente, es con mucho el de perder nuestro sentido de quién y qué somos.

Para muchos, sobre todo quienes ya han iniciado un “camino espiritual”, todo esto puede parecer elemental. Ahora bien, las sutiles capas de ilusión sobre nuestro yo se hunden en lo más profundo de nuestra conciencia. Cuando “reaccionas” emocionalmente a cualquier persona o cosa, sabes que aún hay otra capa, otro hábito de apego e identificación errónea que tienes que disolver.

Hasta que no empiezas a “darte cuenta” y, por tanto, descubrir estas sutiles capas por ti mismo, dentro de ti, no puede iniciarse la arte más profunda del viaje desde el reconocimiento hasta la comprensión y, posteriormente, la transformación. Transformación, aquí, no significa cambiar sino trascender de las sutiles “formas mentales” con las que has estado identificando erróneamente a tu yo. 

¡Nadie ni nada es el ser que tú eres!

Extracto del libro:
EL SISTEMA INMUNITARIO DEL ALMA

Mike George

Sembrar semillas para el futuro

Las acciones son el resultado de los pensamientos, y los pensamientos se revelan a través de las acciones.

Mis acciones siembran las semillas de mi futuro. Como dice un viejo refrán: “Quien siembra ortigas, no puede cosechar rosas”. Por consiguiente, toda reacción es el resultado de una acción anterior.

Los resultados de las acciones pueden manifestarse inmediatamente, o tener un efecto retardado, es decir, retrasarse en aparecer. Pero, siempre acabarán por manifestarse.

El mundo reacciona ante mí según mis acciones. Si actúo con irritación, recibiré respuestas con enojo. Si actúo con serenidad, las reacciones tendrán esa misma calidad.

Dado que con mis acciones causo mi fortuna o mi infortunio, por mi propio interés debo controlar la calidad de mis acciones.

He de procurar que todas mis acciones sean altruistas, es decir, sin motivos maliciosos. Que sean constructivas y no demoledoras. Que tengan tal calidad que, sin importar cuánto tiempo tarden en germinar y crecer, yo siempre pueda estar feliz y satisfecho con el presente, sabiendo que mi futuro sólo dará cabida a la alegría.

Extracto del libro:

SERENIDAD
Reflexiones para enriquecer tu vida

La senda de la realización

Los dos principales rasgos del esclarecimiento son la experiencia y el reconocimiento, es decir, la experiencia del amor, la paz y la pureza, y el reconocimiento de que estas son cualidades del alma o de una poder superior.

Cuando hay esclarecimiento, uno en verdad reconoce la verdadera naturaleza original del alma. El reconocimiento implica que no hay nada nuevo y que el crecimiento espiritual es un proceso paradójico, en el cual regresamos a
nuestra naturaleza original.

El término realización significa “hacer real”, o “convertirlo en un hecho”. Dado que nos damos cuenta de nuestra identidad espiritual, se “hace realidad” y se convierte en aparente.

Si se lo piensa en estos términos, comenzamos a ver una posibilidad tentadora, es decir, que la verdad reside dentro de nosotros y que su realización revela nuestra identidad espiritual. Oculta dentro de cada persona, está la naturaleza original del alma, aguardando que la reconozcamos,experimentemos y realicemos.

El viaje o sendero de la realización es uno de sanación y renovación interior, que nos permite ser abiertos y amorosos, sin vulnerabilidad ni dependencia. Se lo podría considerar como un viaje donde regresamos a una forma pura y una expresión de amor, que es tanto incondicional como espiritual.

El camino de la realización es un viaje interior, para conectarnos con la divinidad intrínseca del alma.

Extracto del libro:
MISIÓN DE AMOR
Viaje espiritual de un médico
Roger Cole

“Descansar”, en la energía delicada que es el alma

La meditación es una de las mejores maneras no sólo de conectarse sino de fortalecer nuestra capacidad de “estar” más frecuentemente conectados con nuestra esencia.

Hay muchos tipos de meditación. La meditación Raja Yoga es silenciosa y puede hacerse con los ojos abiertos o cerrados; es decir, en cualquier lugar y casi en cualquier momento. Consiste sólo en cambiar el foco de atención y usar la capacidad pensante de un modo más inspirado y útil.

En esencia, el Raja Yoga (Raja significa rey, soberano, maestro; Yoga significa conexión) es la práctica de conectarse y “descansar” en esa energía delicada que es el alma. 

Puedes usar la imagen de la estrella e incluso pensamientos o palabras diversas para guiar la mente hacia aquella experiencia del ser –consciencia, alerta- que existía antes de que nos encarnáramos en un cuerpo. 

Mientras más logra uno reconectarse con la “semilla” de quién era antes de cualquier condicionamiento, más fácil se hace sostener esa distinción y sentimiento en el quehacer diario. Luego bastará con recordar esa sensación.

Extracto del libro:
LAS CUATRO CARAS DE LA MUJER
Caroline Ward

La serenidad de nuestro Hogar de Luz

Un hogar verdadero es un santuario, un lugar de paz natural,
Un hogar es una residencia compartida donde todos sienten un sentido de pertenencia.

La Familia de la Humanidad pertenece a la Casa Eterna de Luz. Esta Casa ha sido llamada Nirvana,
La Tierra de Liberación, el Hogar de Serenidad.

Cualquiera sean los nombres, la Humanidad añora aquel lugar puro de paz y liberación. Con nuestros pensamientos podemos volver a ese Hogar y experimentar este santuario eterno.

Nuestro Hogar nos recarga, es refrescante y totalmente liberador llegar allá, mientras actuamos sobre este escenario del mundo.

Si me conecto a mi Hogar, puedo dejar de ser emocional. Dejar de estar atrapado por las inseguridades del ser estrecho de las etiquetas, relaciones, roles que desempeño o logros temporales.

Todas esas agotadoras decepciones personales quedan atrás cuando me conecto con mi yo original en el Hogar Original, con el Amigo Original, el siempre-comprensivo Padre Supremo en el Mundo Original de Luz.

Me siento sereno, soy libre.

Recuperar mi autenticidad, para permanecer estable

Todos somos intrínsecamente buenos.
El alma, el actor eterno, empieza su actuación en el escenario del mundo en su estado original de bondad. Con el paso del tiempo el actor se opaca.

La influencia del egoísmo y la ignorancia cubre la bondad original del alma.

En este momento hay una profunda añoranza. La de volver a ese estado de inocencia.
Una pureza que recordamos más y más como una realidad perdida.
Muchos están haciendo esfuerzos para ser naturales, auténticos y genuinos.

Pero hay una fuerza negativa internamente que no les deja lograrlo, hasta que el individuo regrese a un estado de bondad original y comience a vivir desde ese lugar.

Desde este estado de conciencia en el que se puede sobrellevar cualquier cosa, transformar y lograr.
Ningún obstáculo es tan grande, ninguna negatividad tan dañina, ninguna debilidad que no pueda ser superada porque siempre se puede encontrar una solución.

El recuerdo del Único, la Fuente de Bondad Eterna, nos capacita a regresar a nuestra bondad original.